viernes, 13 de febrero de 2009

LA ENCRUCIJADA DEL SIGLO XX.

La historia del siglo XX esta marcada por las dos guerras más devastadoras que el mundo ha conocido. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) provoco más de diez millones de victimas. Las causas y consecuencias de tan terrible acontecimiento nos ayudan a comprender por que apenas veinte años mas tarde se desencadeno la Segunda Guerra Mundial, cuyos horrores superaron los de la Primera.
Además, en el curso de la Primera Guerra Mundial se produjeron fenómenos que iban a cambiar la vida política y social del siglo XX, como fueron el triunfo del sistema comunista en Rusia y la emancipación de la mujer. Por otro lado, España no quedo al margen de estos conflictos y atravesó un periodo de fuertes tensiones políticas y sociales que desembocaría años mas tarde en la Guerra Civil.
El arte y la literatura reflejaron, también, la convulsión de los comienzos del siglo XX. En busca de nuevas vías de expresión surgieron en Europa las vanguardias artísticas que rompieron con el arte anterior. La poesía de Antonio Machado y de García Lorca representa nuevos caminos literarios de compromiso social y político.
La historia del siglo XX esta marcada por las dos guerras más devastadoras que el mundo ha conocido. La Primera Guerra MundialLenin, el líder de los bolcheviques, preparó a los militantes de su partido como si de un ejercito se tratara y formo la Guardia Roja, al mando de Trotski. Asimismo, hizo un llamamiento a los soldados rusos para que desertaran (a pesar de que con ello Rusia seria derrotada por los alemanes) y se unieran al pueblo para acabar con la guerra y con el gobierno provisional. Rusia se encaminaba a otra revolución pero esta vez mucho más radical en sus planteamientos.
• La Revolución de octubre: Lenin al poder.
El día 25 de octubre de 1917, los bolcheviques asaltaron el Palacio de Invierno en San Petersburgo, lugar donde estaba reuniendo el gobierno provisional. En primer lugar, se hicieron con el control de los principales puntos estratégicos de la ciudad como el banco del estado. La central telefónica y la estación ferroviaria. Los marinos sublevados apuntaron los cañones del Aurora al Palacio de Invierno y este fue asaltado. El gobierno provisional fue detenido, salvo su presidente Kerensky, que logro huir.
Al día siguiente, Lenin se presento como un triunfador en el congreso de todos los soviets de Rusia. Allí fue proclamado presidente del Consejo del Pueblo, el nuevo gobierno de la Rusia soviética.
Sus primeras medidas fueron:
• Decreto sobre la Paz.-apertura de negociaciones inmediatas con Alemania para firmar la paz.
• Decreto sobre la tierra.-confiscación de las propiedades de los nobles y reparto entre los campesinos que no tenían tierras.
• Decreto por el que la banca pasaba a ser propiedad estatal.
• Decretos sobre el control soviético de las fábricas.
Rusia tendría el primer gobierno comunista de la historia. La conmoción mundial fue grande y las opiniones a favor y en contra se dividieron. Para unos era una esperanza; para otros, una amenaza.

3. La lucha por la emancipación de la mujer.
A lo largo del siglo XIX, a pesar de los avances de la democracia, las mujeres habían sido ignoradas, de tal forma que se hablaba de la conquista del sufragio universal cuando este solo se refería a la mitad masculina de la población.
A finales del siglo XIX, en Inglaterra y Estados Unidos, las llamadas sufragistas empezaron la lucha (con manifestaciones, peticiones, etc.) para conseguir el derecho al voto de las mujeres. Su lucha iba a ser larga y, en muchos casos, su actitud les costo la cárcel.
Una de las consecuencias de la Primera Guerra Mundial fue el aumento de la consideración social de las mujeres, sobre todo, al tener que incorporarse estas masivamente a los puestos de trabajo que los hombres habían dejado vacantes para ingresar en el ejército. Las mujeres también colaboraron en la guerra como enfermeras y en tareas auxiliares.
Una vez finalizada la guerra, las sufragistas vieron conseguidas algunas de sus reivindicaciones en muchos países. En Reino Unido se reconoció el derecho al voto de las mujeres mayores de 30 años, aunque a los hombres se les reconocía a la edad de 21 años. Hubo que esperar hasta 1928 para lograr la equiparación total.
Pero la emancipación de la mujer no solo era cuestión de derecho al sufragio sino que también avanzaba en otras direcciones, no menos importantes, como la educación. En España, por ejemplo, en 1900 solo había una estudiante universitaria y 44 de bachillerato; en 1930 había ya 1.681 universitarias y se habían creado los primeros institutos femeninos.
En cuanto al derecho al voto de las mujeres en España hubo que esperar a ala Segunda Republica (1931-36). La concesión del derecho al sufragio femenino se produjo en 1932 tras encendidos debates en el parlamento.
Clara Campoamor fue una de las más enérgicas defensoras de la participación de la mujer.

4. España: el reinado de Alfonso XIII.
• La crisis del sistema de la Restauración.
El reinado de Alfonso XIII, iniciado con su mayoría de edad en 1902, supone en una primera etapa la continuidad del sistema político de la restauración. Sin embargo, después del desastre de 1898 y de la desaparición de los grandes lideres, Canovas y Sagasti, se hacia necesaria una reforma del sistema político, que evitara el falseamiento electoral.
Los nuevos lideres, Antonio Maura (conservador), y José Canalejas (liberal), fracasaron en su intento reformista. Ambos tuvieron una corta carrera política: el primero, por su sonada dimisión como presidente del gobierno (1909), y el segundo, porque fue asesinado (1912). Así, los dos grandes partidos quedaron sin jefes con el suficiente carisma como para evitar las luchas internas entre políticos de segunda fila.
La crisis del sistema bipartidista favoreció a los partidos antisistema, como los republicanos y el partido socialista (PSOE), y a los anarquistas. Asimismo, la debilidad del poder central fortaleció las tendencias nacionalistas en Cataluña y el País Vasco.
(1914-1918) provoco más de diez millones de victimas. Las causas y consecuencias de tan terrible acontecimiento nos ayudan a comprender por que apenas veinte años mas tarde se desencadeno la Segunda Guerra Mundial, cuyos horrores superaron los de la Primera.
Además, en el curso de la Primera Guerra Mundial se produjeron fenómenos que iban a cambiar la vida política y social del siglo XX, como fueron el triunfo del sistema comunista en Rusia y la emancipación de la mujer. Por otro lado, España no quedo al margen de estos conflictos y atravesó un periodo de fuertes tensiones políticas y sociales que desembocaría años mas tarde en la Guerra Civil.
El arte y la literatura reflejaron, también, la convulsión de los comienzos del siglo XX. En busca de nuevas vías de expresión surgieron en Europa las vanguardias artísticas que rompieron con el arte anterior. La poesía de Antonio Machado y de García Lorca representa nuevos caminos literarios de compromiso social y político.

LAS CONNVULSIONES DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.
1. La Primera Guerra Mundial (1914-1918).
• CAUSAS.- La Primera Guerra Mundial fue el resultado del intento alemán de alterar el equilibrio europeo mantenido en el último tercio del siglo XIX. La actitud de Alemania desencadeno una carrera de armamentos entre las principales potencias europeas y la formación de alianzas militares rivales (Paz Armada). El juego de alianzas en Europa conllevaba que, si uno solo de los países entraba en guerra, podía arrastrar a todos los demás como efectivamente ocurrió.
• LAS FASES DE LA GUERRA.
• LAS CONSECUENCIAS: la Paz de Versalles (1919).
Después de cuatro años de guerra, 70 millones de soldados movilizados y 9 de ellos muertos (de los cuales solo 62.000 fueron estadounidenses), un hecho parecía evidente: las primeras potencias mundiales europeas estaban arruinadas y, además, endeudadas con Estados Unidos, que se convertía en la primera potencia mundial. Las potencias vencedoras se reunieron en Versalles. Francia impuso su actitud revanchista respecto a la vencida Alemania, a la que se hizo cargar con toda la culpa de la guerra. Así pues, el trato a Alemania fue humillante y tan severo, que muchas de las cláusulas del tratado de Versalles ni siquiera pudieron aplicarse. Las sanciones a Alemania fueron muchas y duras:
• Perdía casi un tercio de su territorio: Alsacia y Lorena, que recuperaba Francia, y otros territorios del este que obtenía Polonia. Y todas sus colonias (repartidas entre Francia y Reino Unido).

• Quedaba desarmada (se limitaba su ejercito a solo cien mil hombres, y tenia que entregar su flota).

• Tenia que pagar cuantiosas indemnizaciones en concepto de reparaciones por los daños causados, las cuales tendría que saldar durante cincuenta años.

El pueblo alemán no comprendió tal dureza cuando, además, los ejércitos vencedores no llegaron a pisar su territorio. Los militares y los partidos nacionalistas alemanes aprovecharon esta circunstancia para acusar al nuevo gobierno democrático de cobardía y debilidad ante los vencedores.
El mapa europeo se reajustaba totalmente: los viejos imperios desaparecían y surgían nuevos estados con fronteras discutidas, que provocarían nuevos conflictos en el futuro.
• La sociedad de naciones.
Wilson el presidente de Estados Unidos, en los celebres “Catorce puntos” había planeado para el final de la guerra un mundo en paz, en el que no hubiera mas guerras.
Siguiendo ese ideal, propuso la creación de un organismo internacional para arreglar pacíficamente los conflictos entre los países. Asi, en Versalles, las potencias vencedoras acordaron la creación de la SDN (Sociedad de Naciones), que tendría su sede en Ginebra (Suiza). Alemania y los demás países vencidos quedaron excluidos de dicha organización, lo que indicaba que las viejas rencillas continuarían.
En conclusión, la guerra no solo no había resuelto los problemas europeos, sino que los avía agravado, y pronto, en tan solo veinte años, se llegaría a una nueva y más terrible guerra mundial.
2. La Revolución rusa.
Rusia, a principios del siglo XX, era un imperio con una enorme extensión territorial aunque con una estructura social y política muy atrasada en relación con las potencias europeas del momento.
El zar Nicolás II era el emperador de 125 millones de habitantes que Vivian en un territorio con una economía casi exclusivamente agrícola (el 85% de la población era campesina) y que estaban desarrollando en la clandestinidad tenencias opositoras que aspiraban a que Rusia se modernizase (demócratas, socialistas de tendencias, liberales y anarquistas). La policía zarista les seguía de cerca.
En 1914, el régimen zarista decidió entrar en la Primera Guerra Mundial pretendiendo ignorar su falta de preparación económica y militar, y la oposición popular a la misma.En 1917, el balance de la guerra en Rusia no podía ser mas negativo: después de tres años de enormes sacrificios exigidos a la población, las derrotas habían sido continuadas y la inferioridad militar manifiesta. La población hambrienta se manifestaba contra la guerra y muchos soldados, desmoralizados por la ineptitud y corrupción de sus mandos, estaban dispuestos a desatar. Ante la gravedad de la situación, las fuerzas de oposición se preparaban para desalojar del poder al máximo responsable del desastre: el zar Nicolás II.
- La revolución de febrero: la caída del zar
A mediados de febrero de 1917, las huelgas y manifestaciones populares se multiplicaron en las grandes ciudades industriales, sobre todo, en San Petersburgo, sede del Palacio de Invierno del zar. Cuando el día 27 los soldados de San Petersburgo se unieron a los manifestantes, desobedeciendo las órdenes del zar, este, sin apoyos, tuvo que abdicar.
Inmediatamente, los partidos burgueses formaron un gobierno provisional cuya principal tarea consistió en preparar unas elecciones por constitución democrática. Rusia se pondría a la altura de las naciones europeas mas avanzadas.
Mientras tanto, el gobierno provisional decidió continuar en la guerra, con lo que las esperanzas del pueblo se vinieron frustradas.
La mayoría de los partidos políticos, tanto burgueses con socialistas (social-revolucionarios y socialistas moderados o mencheviques) apoyaron al gobierno provisional. En cambio, los socialistas más radicales, los bolcheviques, eran hostiles.
Lo que sucedió en los meses siguientes iba a separar la evolución política de Rusia de las demás democracias europeas: por toda Rusia surgieron los soviets, asamblea de obreros de cada fábrica, de soldados de cada cuartel, de campesinos de aldea.
Los soviets empezaron a tomar decisiones por su cuenta, sin hacer caso de las órdenes del gobierno provisional. Surgió el llamado doble poder: por un lado, el gobierno burgués: por otro, el poder popular.
En los soviets había representantes de los diferentes partidos, aunque el partido bolchevique empezó a aumentar su influencia respecto a las demás tendencias socialistas, ya que tenía unas consignas claramente revolucionarias que, además, coincidían con los deseos de la mayoría de la población:
- Todo el poder a los soviets: fuera el gobierno provisional.
- Control obrero de las fábricas: fuera la burguesía.
- Paz inmediatamente.
- Reparto de tierras a los campesinos pobres.
Los demas partidos socialistas, mas timidos en sus reivindicaciones, apoyaron al gobierno. En el mes de julio, un socialista moderado Kerensky, accedio a la presidencia del gobierno provisional con el objetivo de Lenin, el líder de los bolcheviques, preparó a los militantes de su partido como si de un ejercito se tratara y formo la Guardia Roja, al mando de Trotski. Asimismo, hizo un llamamiento a los soldados rusos para que desertaran (a pesar de que con ello Rusia seria derrotada por los alemanes) y se unieran al pueblo para acabar con la guerra y con el gobierno provisional. Rusia se encaminaba a otra revolución pero esta vez mucho más radical en sus planteamientos.
• La Revolución de octubre: Lenin al poder.
El día 25 de octubre de 1917, los bolcheviques asaltaron el Palacio de Invierno en San Petersburgo, lugar donde estaba reuniendo el gobierno provisional. En primer lugar, se hicieron con el control de los principales puntos estratégicos de la ciudad como el banco del estado. La central telefónica y la estación ferroviaria. Los marinos sublevados apuntaron los cañones del Aurora al Palacio de Invierno y este fue asaltado. El gobierno provisional fue detenido, salvo su presidente Kerensky, que logro huir.
Al día siguiente, Lenin se presento como un triunfador en el congreso de todos los soviets de Rusia. Allí fue proclamado presidente del Consejo del Pueblo, el nuevo gobierno de la Rusia soviética.
Sus primeras medidas fueron:
• Decreto sobre la Paz.-apertura de negociaciones inmediatas con Alemania para firmar la paz.
• Decreto sobre la tierra.-confiscación de las propiedades de los nobles y reparto entre los campesinos que no tenían tierras.
• Decreto por el que la banca pasaba a ser propiedad estatal.
• Decretos sobre el control soviético de las fábricas.
Rusia tendría el primer gobierno comunista de la historia. La conmoción mundial fue grande y las opiniones a favor y en contra se dividieron. Para unos era una esperanza; para otros, una amenaza.

3. La lucha por la emancipación de la mujer.
A lo largo del siglo XIX, a pesar de los avances de la democracia, las mujeres habían sido ignoradas, de tal forma que se hablaba de la conquista del sufragio universal cuando este solo se refería a la mitad masculina de la población.
A finales del siglo XIX, en Inglaterra y Estados Unidos, las llamadas sufragistas empezaron la lucha (con manifestaciones, peticiones, etc.) para conseguir el derecho al voto de las mujeres. Su lucha iba a ser larga y, en muchos casos, su actitud les costo la cárcel.
Una de las consecuencias de la Primera Guerra Mundial fue el aumento de la consideración social de las mujeres, sobre todo, al tener que incorporarse estas masivamente a los puestos de trabajo que los hombres habían dejado vacantes para ingresar en el ejército. Las mujeres también colaboraron en la guerra como enfermeras y en tareas auxiliares.
Una vez finalizada la guerra, las sufragistas vieron conseguidas algunas de sus reivindicaciones en muchos países. En Reino Unido se reconoció el derecho al voto de las mujeres mayores de 30 años, aunque a los hombres se les reconocía a la edad de 21 años. Hubo que esperar hasta 1928 para lograr la equiparación total.
Pero la emancipación de la mujer no solo era cuestión de derecho al sufragio sino que también avanzaba en otras direcciones, no menos importantes, como la educación. En España, por ejemplo, en 1900 solo había una estudiante universitaria y 44 de bachillerato; en 1930 había ya 1.681 universitarias y se habían creado los primeros institutos femeninos.
En cuanto al derecho al voto de las mujeres en España hubo que esperar a ala Segunda Republica (1931-36). La concesión del derecho al sufragio femenino se produjo en 1932 tras encendidos debates en el parlamento.
Clara Campoamor fue una de las más enérgicas defensoras de la participación de la mujer.

4. España: el reinado de Alfonso XIII.
• La crisis del sistema de la Restauración.
El reinado de Alfonso XIII, iniciado con su mayoría de edad en 1902, supone en una primera etapa la continuidad del sistema político de la restauración. Sin embargo, después del desastre de 1898 y de la desaparición de los grandes lideres, Canovas y Sagasti, se hacia necesaria una reforma del sistema político, que evitara el falseamiento electoral.
Los nuevos lideres, Antonio Maura (conservador), y José Canalejas (liberal), fracasaron en su intento reformista. Ambos tuvieron una corta carrera política: el primero, por su sonada dimisión como presidente del gobierno (1909), y el segundo, porque fue asesinado (1912). Así, los dos grandes partidos quedaron sin jefes con el suficiente carisma como para evitar las luchas internas entre políticos de segunda fila.
La crisis del sistema bipartidista favoreció a los partidos antisistema, como los republicanos y el partido socialista (PSOE), y a los anarquistas. Asimismo, la debilidad del poder central fortaleció las tendencias nacionalistas en Cataluña y el País Vasco.
La guerra de Marruecos.- España recibió en 1906 el Protectorado sobre una reducida zona al norte de Marruecos. Se intentaba compensar la perdida de las colonias en 1898, pero pronto comenzaron las dificultades debido a la resistencia de la población indígena, y España se encontró con una nueva guerra colonial. La guerra colonial tremendamente impopular y el reclutamiento de soldados provoco incidentes muy graves, como los de la semana trágica de Barcelona (1909). Antonio Mura dimitió ante las protestas por la dureza que empleo en su represión.
La huelga revolucionaria de 1917.- El año 1917 fue un año critico en toda Europa debido al cansancio provocado por la Primera Guerra Mundial. España consiguió, gracias a su neutralidad, impulsar el desarrollo industrial, pero la expansión económica no beneficio a la clase obrera. Por eso el PSOE convoco una huelga general revolucionaria que fracaso ante la represión militar.
Las clases adineradas temían otra revolución como la de Rusia. En Barcelona, donde la tensión social era mas fuerte, la lucha social empezó a solventarse a tiros entre pistoleros (a sueldo de algunos empresarios) y anarquistas, sin que los sucesivos gobiernos pudieran impedirlo.
La dictadura del Primo de Rivera (1923-1930).
En septiembre de 1923 la crisis política y social se había agravado a consecuencia de la desastrosa derrota sufrida por el ejército español en Annual (Marruecos). La comisión parlamentaria que investigo lo sucedido llego a delicadas conclusiones sobre la responsabilidad del rey. Antes de que estas fueran publicadas, se produjo el golpe de estado del general Miguel Primo de Rivera. La Constitución de 1876 quedo suspendida y Alfonso XIII acepto la situación, por lo que unió su suerte futura a la del dictador.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, España vivió una etapa de restablecimiento del orden publico, se soluciono el problema de la guerra de Marruecos y se fomento la construcción de numerosas obras publicas, carreteras, embalses, infraestructuras ferroviaria, etc. La economía española aprovecho una fase de prosperidad internacional generalizada.
Cuando la situación económica mundial cambio, debido a la crisis de 1929 (crack), resurgieron los problemas de la economía española y afloraron los viejos problemas sociales y políticos que el dictador había aplazado, pero no solucionado.
En enero de 1930, Primo de Rivera dimitió y exilio en Paris. Alfonso XIII también tuvo que salir de España un año después, cuando el pueblo español voto por una republica el 14 de abril de 1931.